Lo protegemos ante cualquier reclamación de un tercero relacionada con una falla de seguridad en sus sistemas de cómputo que afecte la disponibilidad, confidencialidad e integridad de la información almacenada en ellos. Esta cobertura, por tanto, respalda el riesgo cibernético, es decir la infección de un virus a los sistemas, la acción maliciosa de un hacker, entre otros actos cibercriminales.