Si como consecuencia de un accidente o una enfermedad quedas inválido, es decir, pierdes de forma permanente el 50% o más de tu capacidad laboral, SURA pagará al beneficiario con el que tienes la deuda el valor asegurado. Si al pagar este saldo, no se agota todo el valor asegurado, la parte restante de este se te entregará a ti.